La Educación y la Sanidad abrazan la tecnología de IA

La tecnología y la inteligencia artificial, y cada vez más, conquistan las aulas de los colegios con modernos sistemas automatizados. Esto permite valorar el rendimiento tanto de profesores como alumnos. Además, se imponen los entornos virtuales en las clases.

Innovación en las clases gracias a la tecnología de IA

Muchos de los padres piensan que las aulas no es el lugar más idóneo para aplicar este tipo de tecnología avanzada, la Inteligencia Artificial, pero lo cierto es que recientemente en Educación se ha otorgado un valor añadido a la IA.

Se han ido introduciendo este tipo de sistemas con el propósito de automatizar procesos: facilitar tareas, valorar el rendimiento de alumnos y profesores, tareas administrativas…

De esta manera a través de la IA y del machine learning, los procesos quedan automatizados, y así los profesores pueden dedicar más parte de su tiempo a la atención personalizada de los estudiantes, conllevando una mejora en los resultados académicos.

Es por eso que, a lo largo del último trimestre de 2022 se llevará a cabo el proyecto ‘Evaluación 4.0’ financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y liderado por KIDS CLUSTER. Este proyecto desarrollará tecnología de IA para mejorar los procesos de aprendizaje, experiencias educativas y sobre todo contribuir a la digitalización de la educación. Los centros en los que se desarrollará esta tecnología aún están en fase de selección, y serán un total de 10.

Aquí la innovación forma una pieza clave para el sistema educativo y su adaptación a la vida moderna y la transformación digital. Se esta popularizando, especialmente a raíz de la pandemia, los chatbots para responder preguntas frecuentes, y herramientas de colaboración cómo Teams o Zoom.

También para crear un entorno más inclusivo, hay herramientas de accesibilidad, sistemas y plataformas sustentadas por la tecnología y la innovación, que han demostrado ser beneficiosas para mantener a estos jóvenes concentrados y comprometidos, como las traducciones en vivo o los subtítulos.

Beneficios que aportará en la docencia y aprendizaje

Como activamente la IA y el machine learning están contribuyendo a la detección de tendencias en el rendimiento de los alumnos, sin ellos, no se podría recopilar datos y procesarlos para extraer el máximo número de datos, y esto se convertiría en una difícil tarea.

Gracias a la tecnología de IA, los profesores pueden llegar a almacenar y analizar esa información en, prácticamente, tiempo real, aportándoles así flexibilidad en los espacios y tiempos.

De esa manera, la calidad de la docencia y del aprendizaje queda determinada y abierta a mejoras. Entre más beneficios encontramos la personalización de los procesos de aprendizaje, el enriquecimiento de los procesos de evaluación, la humanización del aprendizaje dando más valor a las relaciones entre los alumnos y los profesores…

Todo esto supone un reto global con el objetivo de encontrar una herramienta útil para dar respuesta a la necesaria digitalización del mundo educativo. Haciendo escalables los procesos de evaluación educativa y apoyando a los profesores, para que estos tengan más tiempo de calidad y poder hacer un mayor seguimiento personalizado de los alumnos y sus necesidades, e incrementando sus competencias en tecnología.

IA para mejorar los tratamientos médicos

El proyecto ‘BEAMER’, cofinanciado con fondos europeos, es un proyecto de investigación que persigue conocer gracias a la tecnología de IA, el por qué hay pacientes que no siguen los tratamientos médicos y cuál es la solución para hacer frente a este problema y de esta manera, hacer una terapia personalizada.

Según un informe de la OMS, el 50% de los pacientes no toman el tratamiento medico según prescripción de su facultativo. Esto perjudica gravemente su calidad de vida y los resultados del tratamiento, pudiendo provocar efectos colaterales en el sistema de salud o llevarles incluso a la muerte.

Por ello y para hacerle frente, utilizando herramientas de tecnología de IA, comenzó el proyecto BEAMER, y esperando que finalice en el 2026. Está coordinado por la Universidad de Portugal y codirigido por Pfizer y Merck, entre otros entes europeos del ámbito de la sanidad e investigación (El hospital Niño Jesús por ejemplo).

El objetivo es analizar los factores por los cuales los pacientes no cumplen con los tratamientos establecidos o las terapias prescritas, utilizando la tecnología de IA para cotejar factores de comportamiento dentro de un modelo, y ofreciendo una base solida para comprender el problema y mejorar la eficacia para soluciones futuras.