Cada vez es más evidente la necesidad de fijar una estrategia clara que marque la pauta en gestión, buscando incrementar la rentabilidad de los recursos de la empresa.

Un enfoque de multinube o nube híbrida permite a las empresas separar sus flujos de datos y funciones críticas, y al mismo tiempo, abordar las migraciones de una manera más asimilable.

La nube distribuida reúne los conceptos edge, híbrido y nuevos casos de uso para el cloud computing. Representa el futuro de la nube y resuelve la problemática asociada a la ubicación. Aunque la nube no requiere una localización concreta, en general se percibe como una solución por construcción centralizada.